Han transcurrido 1770 días desde la última vez que publiqué una entrada en el blog de
eStupefactus.
"Algo importante tiene que haber ocurrido", pensaréis, "para que Emilio publique una entrada nueva en el blog de
eStupefactus, 1770 días después".
Lo cierto es que sí.
Cuando empecé a publicar entradas en el blog, mi intención era expresar mi opinión sobre lo que en ese momento se considerase noticia política. El objetivo hoy es diferente. Hoy quiero daros a conocer una iniciativa con la que llevo unos meses colaborando. Me gustaría presentaros al
Partido de Internet, aunque es posible que algunos ya lo conozcáis o
hayáis, al menos, oído hablar de él.
¿Qué es el Partido de Internet?
Héctor Pérez, Presidente del partido lo expresó así:
"[...]
un partido cuyos diputados voten en el congreso lo que se decide por Internet"
Podéis leer la
entrada completa en su blog.
El voto de los diputados del Partido de Internet
representará, en cada votación, el sentir mayoritario de la ciudadanía. Sin proporcionalidad. Sin D'
Hondt.
Una vez cada cuatro años celebramos "la fiesta de la democracia". Pero a esa fiesta, los hay que acuden para evitar que gobiernen los unos. Los hay que acuden para evitar que gobiernen los otros. Los hay que no acuden. Y durante los cuatro años que siguen a la fiesta, gobiernen los unos o los otros, algunos de aquellos que los apoyaron, no secundarían algunas de sus actuaciones parlamentarias. Si pudieran, claro. Que no pueden. Porque el día de la fiesta delegaron su voto durante cuatro años.
¿Existe, acaso, forma de no delegar el voto durante cuatro años? Sí. Votar al Partido de Internet. La diferencia entre tener como
representante a un diputado del Partido de Internet o a uno de cualquier otro partido es que, al primero, cada ciudadano puede indicarle una opción de voto diferente (sí, no o abstención) para cada votación en el congreso, si así lo quisiera. El voto del segundo no depende del sentimiento de sus
representados, sino de la voluntad de su partido y en ocasiones, del gobierno.
Es común no coincidir con la opción elegida por nuestros
representantes en el congreso a la hora de votar. Pero ahora, aparte de despotricar, nada podemos hacer. Ni salir a la calle, ni recoger firmas, ni nada de nada. Nada ablanda la disciplina de partido. Y, a lo mejor, la opción elegida y opuesta a la que elegiríamos si pudiéramos, es la mejor posible. Pero como no nos lo explican... Luego se habla de la brecha entre el poder político y la ciudadanía... ¿cómo se originará?, me pregunto.
El Partido de Internet está aquí para reducir esa brecha. Para que la política no sea algo ajeno a los ciudadanos. Para que la opinión de éstos últimos se escuche en el congreso.
Infórmate. Colabora. Entre todos podemos cambiar la forma en la que funciona la política.
Un abrazo,
Emilio
González Olivera