9 de agosto de 2005

Roquetas

No me quería yo haber metido en este tema, aunque debo reconocer que me dejó estupefacto que, a día de hoy, haya muerto una persona como consecuencia de una actuación policial (bueno, militar. Ha sido la Guardia Civil).

Pero hoy he leído lo que ha pedido públicamente el abogado defensor de los guardias y no lo lo he podido evitar. La dimisión del ministro del Interior, "si éste tuviera decencia", por "alentar y echar leña al fuego por una información que, hoy, se demuestra que era incierta", eso es lo que ha pedido éste señor. Supongo que se refiere a que a los guardias se les haya abierto expediente y se les haya cesado en sus funciones cautelarmente durante seis meses.

Una cosa es que ahora la juez deba demostrar la "relación causal entre la actuación de los imputados y el fallecimiento del detenido", y haya que dejarle trabajar, sin presionarle. Y otra que, conocida la más que aparente extralimitación en la función de los guaridas y la utilización de material no reglamentario por parte de los mismos, no se tomase ninguna medida cautelar contra ellos por parte del Ministerio. ¿Cómo se justificaría que estos señores siguiesen trabajando como si no hubiése pasado nada?

Bueno, pues ahora eso es alentar (no se sabe bien qué) y echar leña al fuego (¿a qué fuego?).

Besos

eStupefactus